Tradiciones cofrades: comidas cofrades

Una de las tradiciones más extendidas y conocidas, especialmente en nuestro pueblo, es la de los platos típicos de las fechas de Cuaresma y Semana Santa. Son platos que se unen al ambiente festivo y que crean un sabor y un aroma inconfundible en las cocinas y mesas de nuestras casas.

Es curioso que aún cuando la liturgia cristiana marca en la Cuaresma la recomendación de austeridad en las comidas (ayuno y abstinencia), este es el tiempo, y más aún cuando llega la Semana Santa, en que de las cocinas salen los mejores platos que la tradición ha ido transmitiendo para estas fechas. Bien es cierto que se trata de platos que no incumplen las indicaciones de abstinencia, sino que han sabido combinar otros alimentos, como el pescado o la patata, para realzar este tiempo en la mesa.

Si hay que nombrar un plato por excelencia de este tiempo, ese sería el potaje de garbanzos con bacalao y panetillos. En los viernes de Cuaresma o "viernes de vigilia" se ha convertido en el plato principal de la mayoría de las mesas.

Otros platos que se degustan en este tiempo con especial intensidad son la tortilla de patatas o el bacalao con tomate, que tras una intensa Estación de Penitencia o antes de la misma, se convierten en manjar.

Postres como las rosquillas, el arroz con leche, las natillas, las flores, los buñuelos, la roscapiña, los pestiños y las torrijas ponen la nota dulce a esta tradición culinaria.